El pueblo costero Isabela de Sagua está lidiando con tres pestes mortales: el agua, la falta de corriente eléctrica y la incompetencia de los dirigentes a niveles alarmantes. Posiblemente esto último mate de sed a media población si alguien no reacciona. El problema es que cuando llega la poca electricidad que supuestamente les asignan, no ponen a funcionar las bombas que distribuyen agua para los residentes del poblado. Este pueblo depende exclusivamente de un acueducto, ya que se encuentra al lado del mar. Cavar pozos locales es absurdo, ya que el agua subterránea es salada. Lo más cínico del caso es que quienes atienden el funcionamiento de este acueducto, reaccionan cuando los visitan altos mandatarios, porque hace unos días durante la visita de Díaz-Canel al pueblo de Sagua la Grande, no faltó electricidad, como tampoco agua. Sin embargo, el alto funcionario no se había alejado ni tres kilómetros del pueblo cuando tumbaron la corriente y dejaron de bombear agua. Varios residentes han ido a quejarse al gobierno con el fin de buscar solución a este problema, pero son recibidos con un paquete de mentiras, ya que supuestamente Isabela de Sagua recibe “pipas de agua”, lo cual no es cierto después que consultamos a varios pobladores. “Esto es más triste que no tener electricidad” afirma una mujer, madre de tres niños que pidió mantener el anonimato.
Se muere de sed el pueblo de Isabela de Sagua, Las Villas
El pueblo costero Isabela de Sagua está lidiando con tres pestes mortales: el agua, la falta de corriente eléctrica y la incompetencia de los dirigentes a niveles alarmantes. Posiblemente esto último mate de sed a media población si alguien no reacciona. El problema es que cuando llega la poca electricidad que supuestamente les asignan, no ponen a funcionar las bombas que distribuyen agua para los residentes del poblado. Este pueblo depende exclusivamente de un acueducto, ya que se encuentra al lado del mar. Cavar pozos locales es absurdo, ya que el agua subterránea es salada. Lo más cínico del caso es que quienes atienden el funcionamiento de este acueducto, reaccionan cuando los visitan altos mandatarios, porque hace unos días durante la visita de Díaz-Canel al pueblo de Sagua la Grande, no faltó electricidad, como tampoco agua. Sin embargo, el alto funcionario no se había alejado ni tres kilómetros del pueblo cuando tumbaron la corriente y dejaron de bombear agua. Varios residentes han ido a quejarse al gobierno con el fin de buscar solución a este problema, pero son recibidos con un paquete de mentiras, ya que supuestamente Isabela de Sagua recibe “pipas de agua”, lo cual no es cierto después que consultamos a varios pobladores. “Esto es más triste que no tener electricidad” afirma una mujer, madre de tres niños que pidió mantener el anonimato.
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