El viernes en la noche tuvo lugar una reunión en el gobierno de Cienfuegos para “analizar” la situación del pan. Magalis Abreus, Directora de la Empresa Alimenticia, dijo que los particulares continuarán vendiendo pan, lo que provocó que se generalizara un pensamiento entre todos los presentes: No hay harina para hacer el pan de las bodegas, pero sí suficiente para el particular y los negocios de “ellos”. El desparpajo de la clase dirigente, asociada a negocios particulares es tan evidente, que ya la gente no tiene pelos en la lengua para señalar el nivel de descaro. Para nadie es un secreto que miembros del mismo gobierno están usando los recursos del estado para el beneficio de Mipymes manejadas por socios, amigotes o parientes camuflados. La situación es tan grave, que en esa misma reunión acaban de indicar que en las cuadras donde existan paladares, restaurantes o pizzerías, los dueños son los encargados de alimentar a los ancianos y familias vulnerables que vivan a una distancia de 400 metros a la redonda. ¡Dime algo! Y dicen esto después que acaban de aplicar una subida de precios a todos los servicios, incluyendo el combustible.
Tienen harina las Mipymes pero no el estado. ¿Cómo se explica esto?
El viernes en la noche tuvo lugar una reunión en el gobierno de Cienfuegos para “analizar” la situación del pan. Magalis Abreus, Directora de la Empresa Alimenticia, dijo que los particulares continuarán vendiendo pan, lo que provocó que se generalizara un pensamiento entre todos los presentes: No hay harina para hacer el pan de las bodegas, pero sí suficiente para el particular y los negocios de “ellos”. El desparpajo de la clase dirigente, asociada a negocios particulares es tan evidente, que ya la gente no tiene pelos en la lengua para señalar el nivel de descaro. Para nadie es un secreto que miembros del mismo gobierno están usando los recursos del estado para el beneficio de Mipymes manejadas por socios, amigotes o parientes camuflados. La situación es tan grave, que en esa misma reunión acaban de indicar que en las cuadras donde existan paladares, restaurantes o pizzerías, los dueños son los encargados de alimentar a los ancianos y familias vulnerables que vivan a una distancia de 400 metros a la redonda. ¡Dime algo! Y dicen esto después que acaban de aplicar una subida de precios a todos los servicios, incluyendo el combustible.
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