El 2024 ha empezado en Cruces bastante convulso. 11 trabajadores y funcionarios del gobierno municipal han solicitado inmediatamente la baja de sus puestos. Según la información proveída por uno de estos trabajadores que prefirió mantener el anonimato, la situación dentro del gobierno municipal en El Pueblo de los MOLINOS es insostenible. Hay muchos factores que intervienen, pero los más relevantes son el salario, los maltratos de la super-intendente Gema Margarita Homen cuyo ego-poder va en aumento, y tercero: la percepción de ejercer una labor en una entidad “peligrosa” en el futuro, carente de credibilidad. Esta es la segunda sacudida que recibe el gobierno municipal, después que la directora de Finanzas y Precios, Marvis Monzón, diera un portazo y se fuera con varios de sus trabajadores ante la pésima gestión y el abuso de poder de la super-intendente. En Cruces, como en muchos pueblos de Cuba, crece el odio de los pobladores contra los dirigentes o cualquier persona relacionada al gobierno comunista. Nadie, por mucho que se haga el de la vista gorda, escapa a esa realidad.
11 trabajadores y funcionarios del gobierno municipal de Cruces piden la baja
El 2024 ha empezado en Cruces bastante convulso. 11 trabajadores y funcionarios del gobierno municipal han solicitado inmediatamente la baja de sus puestos. Según la información proveída por uno de estos trabajadores que prefirió mantener el anonimato, la situación dentro del gobierno municipal en El Pueblo de los MOLINOS es insostenible. Hay muchos factores que intervienen, pero los más relevantes son el salario, los maltratos de la super-intendente Gema Margarita Homen cuyo ego-poder va en aumento, y tercero: la percepción de ejercer una labor en una entidad “peligrosa” en el futuro, carente de credibilidad. Esta es la segunda sacudida que recibe el gobierno municipal, después que la directora de Finanzas y Precios, Marvis Monzón, diera un portazo y se fuera con varios de sus trabajadores ante la pésima gestión y el abuso de poder de la super-intendente. En Cruces, como en muchos pueblos de Cuba, crece el odio de los pobladores contra los dirigentes o cualquier persona relacionada al gobierno comunista. Nadie, por mucho que se haga el de la vista gorda, escapa a esa realidad.
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