A partir de hoy de hoy no habrá más leche en polvo para niños de 0-6 años. Tendrán que conformarse con la leche que extraen directamente de las vacas, o mejor decir, el agua destilada con un poco de leche que llevan a vender a la población. Esta información la brindó el subdirector provincial del grupo de comercio en la provincia de Cienfuegos, Águedo Madruga, y su director Yoel Castillo Fuentes, dos buenos para nada que llevan mil años viviendo del cargo tras la fachada de comunistas ejemplares. Los especialistas municipales en ganadería y agricultura andan ahora como locos, buscando a los vaqueros que puedan suministrar una leche de calidad para los pequeños de 0-1 años. Pero este pequeño tejido, débil y casi extinto, no va a poder responder a la demanda. Hace tiempo la región central del país se ha quedado sin animales por múltiples factores: la ola de matarifes, la completa indiferencia de las autoridades para responder ante los actos delictivos de este tipo, desprotección de los campesinos en las zonas rurales, y las multas abusivas de las autoridades que imponen a los dueños de ganado como castigo a lo que ellos consideran “descuido” por parte de los dueños. Desde hace meses, muchos ganaderos han devuelto las vacas arrendadas al estado, para evitar lidiar con esta situación. La medida que han tomado los organismos, no es realista y fractura completamente la disponibilidad de un alimento vital para la población infantil.
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