Asesinan a Livan "El burro" a punto de terminar el día de las madres

Han traído el cuerpo de Livan "El Burro" a la funeraria y el autor del crimen ya se entregó a la policía. En un momento de la noche, mientras finalizaba el día de las madres, ocurrió una bronca que terminó de forma trágica. Y todo por un maldito tabaco. Las versiones apuntan de que un tal Pochocho, personaje calificado de “traste social”, se acercó a Livan a pedirle un tabaco. Éste se lo negó y empezó una pelea en la que Pochocho apuñaló dos veces a su víctima, hiriéndolo letalmente en un pulmón. Liván “el burro” se ganó la admiración en el pueblo de Cruces, después que protagonizara una escalada a la torre de ETECSA a pedir que regresara la electricidad y le permitieran salir del país. Pueblo entero en las calles siguió los sucesos de aquella noche, que terminaron después que Liván accediera a descender y entregarse a las autoridades, no sin antes recibir el aplauso masivo de los espectadores. El sueño de Livan, como el de muchos, era irse del país. Lo había intentado en balsa, pero desgraciadamente lo habían atrapado y sentenciado a cárcel por ese intento de fuga. Muchos en el pueblo no saben esto, pero Liván tenía guardado un video aterrador, donde un guardacostas cubano intenta hundir el bote en el que viajaba, lleno de seres humanos. Un testimonio sólido que demuestra el caracter asesino e inhumano del gobierno cubano hacia su propia gente. Livan proviene de una familia muy pobre, sentenciada a la miseria por el estado cubano. La vida de cada uno de esos seres, tal como he podido empaparme de ella, ha sido un verdadero calvario. Muchachos que terminaron hasta en cárceles de menores con 6 años por el simple hecho de que no podían aprender en la escuela. ¿Acaso todos aprendemos igual? Familia golpeada por diversas tragedias y que hoy suman una más. Mis condolencias para Estrellita, su mamá, y el resto de todos los familiares. Descansa en paz, querido Livan. Un día de diciembre estuviste cerca de tocar el cielo, hoy tu alma se libera ante algo más grande y poderoso, lleno de calma y serenidad. Atrás angustia y pesar, ahora lo irremplazable: el divino abrazo del cielo.