Hace alrededor de 17 días más o menos sucedió una historia digna de Tres Patines. Resulta que un matrimonio salió del municipio de Cumanayagua rumbo a Cruces con una bicicleta robada. La primera llamada de alerta vino desde Potrerillo, cuando vieron a la misteriosa pareja pedaleando sobre una “montañesa verde”. La policía de Cruces se puso en acción. ¡Aquello parecía operación Bambi! PERO ¿quién se iba a imaginar que Gastón y Consuegra, los únicos oficiales de guardia, estarían completamente borrachos? Digno de una comedia silente, había que ver cómo capturaron a los ladrones por la Procuba mientras la botella de alcohol se les caía de la faja del pantalón. La situación en la PNR de Cruces es grave. Varios oficiales han solicitado su baja al delegado de la policía justificando diversos malestares y afectaciones de salud. Unos por presión arterial alta, vitíligo, enfermedad nerviosa y angina de pecho. Solamente Consuegra se mantiene haciendo trabajo de investigador pero alcolizado. ¡Habrá que ver cómo se confunden esas huellas! No es un caso aislado. La misma situación se reproduce en todo el país. A pesar de ganar un salario que sobrepasa el de un médico, para muchos policías el futuro se avecina tétrico frente a una población a punto de estallar.
SIN PALABRAS!!
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