El portazo de despedida que ha dado la Directora de Finanzas y Precios en el municipio de Cruces se ha escuchado hasta en Cienfuegos. ¡Y no ha sido dulce! La renuncia de Marvis Monzón se produce en medio de un escándalo que refleja la crisis que atraviesa el pueblo de Cruces, tanto de gobierno como a nivel administrativo. Según fuentes internas del Poder Popular, la ex-directora de Finanzas y Precios venía alertando sobre irregularidades en los gastos del presupuesto en Salud y Educación que cayeron muy mal a los oídos de la intendente Gema Margarita Homen López y otros directivos. Estas discrepancias llevaron a reiteradas discusiones, y en un lugar donde impera el capricho de los más fuertes, en el que no se debaten las soluciones a puertas abiertas y mucho menos existe el balance de poder, los problemas no tienen para cuando acabar. Es por ello que, en un acto de impotencia y verdadera frustración, Marvis Monzón solicita la baja de sus funciones, la cual es firmada de inmediato por Gema, como para quitársela de arriba. Con la salida de Marvis Monzón también han dejado el puesto 6 especialistas de finanzas. (Se filtra que, entre los candidatos a ocupar su puesto estaba la directora de educación Yainet Sosa García… ¡Dios ampare al pueblo de Cruces! Pero tenemos noticias de que un miembro del buró provincial del PCC se negó rotundamente a la promoción).
Es lógico que Marvis sienta un inmenso dolor, a raíz de lo que se puede considerar un acto de traición y de menosprecio pero, al que no quiere caldo… y la ex-directora de Finanzas ha bebido de su propia medicina. Sus iguales la han trincado, como siempre suelen hacer. Marvis Monzón presumía de comunista, pero no lo era. Cuando tenía chance, atacaba a la disidencia o a quienes teníamos un criterio opuesto a sus falsos ideales. No faltó a sus desfiles y a enarbolar la continuidad revolucionaria empujando a otros a hacerlo, cuando en realidad formaba parte del grupo de oportunistas que se aprovecha de todo tras el velo de una doble moral. ¿Qué lo ratifica? Su negocio por la izquierda, un hijo que vive en Estados Unidos y goza de la libertad, un esposo que viaja a otros países y compra mercancía para revender en Cruces, etc. Con esta noticia despedimos a Marvis Monzón como funcionaria pública deseándole todo lo mejor en la vida privada al lado de su familia.
Es lógico que Marvis sienta un inmenso dolor, a raíz de lo que se puede considerar un acto de traición y de menosprecio pero, al que no quiere caldo… y la ex-directora de Finanzas ha bebido de su propia medicina. Sus iguales la han trincado, como siempre suelen hacer. Marvis Monzón presumía de comunista, pero no lo era. Cuando tenía chance, atacaba a la disidencia o a quienes teníamos un criterio opuesto a sus falsos ideales. No faltó a sus desfiles y a enarbolar la continuidad revolucionaria empujando a otros a hacerlo, cuando en realidad formaba parte del grupo de oportunistas que se aprovecha de todo tras el velo de una doble moral. ¿Qué lo ratifica? Su negocio por la izquierda, un hijo que vive en Estados Unidos y goza de la libertad, un esposo que viaja a otros países y compra mercancía para revender en Cruces, etc. Con esta noticia despedimos a Marvis Monzón como funcionaria pública deseándole todo lo mejor en la vida privada al lado de su familia.
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