Se ha extendido una alarma desde el municipio de Lajas, en Cienfuegos, a raíz del posible secuestro de una niña. No existe evidencia gráfica, foto o video, que sostenga el incidente al que refieren las fuentes que se han consultado. Sin embargo, la ola de terror ha hecho presa en muchos pobladores cuyos hijos acuden a la misma escuela de la presunta víctima, situada a la entrada del municipio. Este incidente describe a un grupo de desconocidos vestidos completamente de blanco y que aparentaban ser trabajadores de salud pública, que tras bajarse de un auto de Transtur, se aproximaron a varios menores de edad para echarles un líquido en las manos. Este suceso ocurrió ayer, día 7 de febrero durante el día. Autoridades de dicha escuela han pedido a los padres acompañar a sus hijos tanto a la entrada, como a la salida de clases.
Como es lógico, sucesos de este tipo despiertan el pánico en una población que se siente indefensa y desprotegida frente a los eventos que se están dando en todo el país. Puede ser que, efectivamente, se haya tratado de trabajadores de salud pública que en ese momento pasaban frente a la escuela, pero en estos tiempos nadie está para sorpresas. En medio de mujeres que desaparecen o asesinan, violadores, ladrones que se meten en las casas hasta con los habitantes adentro, es lógico estar más alerta de lo acostumbrado. Es necesario que cualquier visita, ajena al entorno de una escuela, se coordine y se informe previamente. Importante que algún maestro o trabajador de educación vele por la seguridad de los estudiantes tanto a la entrada como salida del colegio. Recuerdo perfectamente, en mis tiempos en la secundaria básica, la cantidad de pervertidos que se apostaban a la salida para intentar ligar a una adolescente de séptimo grado. ¡Los había hasta de 50! Los padres que tengan la posibilidad, acompañen a sus hijos y quienes no puedan hacerlo, organicen grupos para que sus hijos no vayan ni regresen solos de la escuela.
Como es lógico, sucesos de este tipo despiertan el pánico en una población que se siente indefensa y desprotegida frente a los eventos que se están dando en todo el país. Puede ser que, efectivamente, se haya tratado de trabajadores de salud pública que en ese momento pasaban frente a la escuela, pero en estos tiempos nadie está para sorpresas. En medio de mujeres que desaparecen o asesinan, violadores, ladrones que se meten en las casas hasta con los habitantes adentro, es lógico estar más alerta de lo acostumbrado. Es necesario que cualquier visita, ajena al entorno de una escuela, se coordine y se informe previamente. Importante que algún maestro o trabajador de educación vele por la seguridad de los estudiantes tanto a la entrada como salida del colegio. Recuerdo perfectamente, en mis tiempos en la secundaria básica, la cantidad de pervertidos que se apostaban a la salida para intentar ligar a una adolescente de séptimo grado. ¡Los había hasta de 50! Los padres que tengan la posibilidad, acompañen a sus hijos y quienes no puedan hacerlo, organicen grupos para que sus hijos no vayan ni regresen solos de la escuela.
Dios Mio, hasta cuando sera esta ola de terror, que tome conciencia el gobierno y la policia frente a tan aberrantes hechos, es que los padres tienen que salir armados a las calles, estamos viviendo momentos de inseguridad, o lo estan provocando para causar panico. Eso es terrorismo
ResponderEliminarEs un asco todo lo que estamos viviendo hoy en día en Cuba. Aquí se a vuelto sufrimiento y dolor, eso don que tenía el cubano de fiestero y bailador se ah vuelto tristeza miles de padres llorando a sus hijos miles de niños an quedado huérfanos, los robos están incontables, hasta la leche de los niños de las bodegas una cosa tan necesaria, están matando para quitar hasta un pan hoy en día. Familias separadas a más de 90 millas, un pueblo entero haciendo travesías por el mar unos llegan pero una gran mayoría pierde la vida en el intento. Que más tenemos que vivir hasta cuando. Decía Marti que cuando un pueblo emigra sus covernantes sobran
ResponderEliminarPor dios cómo es posible tanto caos que nos tiene,patas arriba,nunca he Sido una persona cobarde y hoy estoy viviendo con miedos he inseguridad.No es justo que uno vive llenó de problemas y ahora el peor horror,nos tenemos que llenar dé preocupaciones,pues tenemos hijos ,familias,amistades,vecinos y personas que conocemos y los que no, que no queremos que sigan ocurriendo estás atrocidades.Que nos perturban,y nos hacen la vida,infeliz,me entristece cada vez que ocurre algún suceso o hay algún comentario orrendo.Esto tiene que parar.
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