Materiales para el punto de control de la policía en Marta Abreus, mientras hay gente que está a punto de caerle el techo encima

Materiales y mano de obra para el punto de control en Marta Abreus mientras hay gente que está a punto de caerle el techo encima. ¡Qué barbaridad! Si a Cuba le llamaban antes “La Isla de las Cotorras”, pues hoy podemos citarla por “La Isla de los Descalabros”. Según fuentes extraoficiales, el nuevo punto de control situado en el poblado de Marta Abreus tiene como objetivo impedir (oigan qué palabra) el robo de azúcar que se está produciendo en el Central Caracas, así como el contrabando de espaguetis de la fábrica de pastas, si algún día regresa la sémola a sus arcas. Si fuera cierto, la construcción de este punto de control carece de lógica y sería, en resumen, un despilfarro más de gente bruta que no tiene idea de nada en este mundo. Porque quienes roban en grande son los jefes, que luego salpican de azúcar o le meten un fideo a cuanto vigilante encuentran en su camino. Migajas, es lo único que consiguen sacar los trabajadores de ambos sitios. Entonces, ¿cuál es la razón verdadera para poner un punto de control en la única vía de entrada que tiene Santa Clara a la ciudad de Cienfuegos? Joder, controlar al indefenso, decomisar lo que convenga, una oportunidad para ver qué lleva el infeliz en su maletero o cargas en tu bicicleta. Detener a cuanto carro puedan, siempre y cuando no sea de ningún pincho o dirigente que los meta en problemas. Este punto de control correrá la misma suerte del que existe allá en Jagüey, en la autopista nacional: un lugar lleno de escoria vestida de policía, que registra carros para saquear en nombre de la ley.