Elecciones libres: Teatro Cubano

(Por Monitor Cubano) El régimen anda preparando “elecciones”. Y uno de sus diarios publicó (la primera parte de) un Editorial en el que advertía (quizá por el trauma oficial a causa de su bien ganada mala fama) que... " no es propósito de este Editorial cuestionar (ni) denigrar a otros, pues estaríamos cayendo en el mismo error de los que descalifican al sistema electoral cubano".
Pero cuando las obsesiones son patológicas, afloran; por más que trate de evitárseles. Ni ellos mismos con su retórica dogmatizada y totalitaria, ni algún milagro divino podría corregirlos. Enseguida la ofensa nauseabunda y el aserto vacuo: "por más que sucesivas administraciones estadounidenses y los peones a su servicio en las redes sociales pretendan pintarle al mundo una Cuba de gobierno rígido, autoritario y fallido, la fuerza de la verdad siempre será superior a las ridículas campañas de descrédito” 

¿Es que acaso los ideólogos de la dictadura creen que pueden construir 'otra' verdad ajena a sus fracasos? ¿O no asimilan (desde sus refugios partidocráticos) la dura realidad que abisma al pueblo de la Isla? Un pueblo hambriento, acosado de incertidumbres y reprimido sin cesar por todo (¡hasta por pedir pan!), ¿podría ir a elecciones sinceras y democráticas para nombrar a sus representantes, (dígase ‘represores')? Como de costumbre, el día indicado veremos el teatro público. El cinismo en su punto. Esa “participación” simulada de los que temen ser expulsados de sus rutinas y aquellos otros que le deben favores a los tiranuelos. Desde luego, no pueden faltar los que siempre ajustan velas a los vientos, porque no saben que harán en la cercana hora cero de los tiranos.
La VERDAD, esa que ya no pueden seguir arrogándose, es la REALIDAD: ¡ESTÁN DE MÁS!
Por más que hemos sufrido, no caló en nosotros el Síndrome de Estocolmo.