El equipo Agricultores, campeón de la Liga Élite de Béisbol en Cuba, no alcanzó cumplir con las expectativas de muchos aficionados en la Liga del Caribe. Si bien es cierto que las últimas actuaciones de los equipos Cuba desde hace algunos años no son más que una decepción donde los peloteros más sobresalientes aprovechan la oportunidad para abandonar el equipo y probar su calidad en otras ligas; con éste en particular se tenía un poco más de fe, por el hecho de no ser solamente la selección de una provincia (como sucedía anteriormente con la Serie Nacional), sino una selección que reunía a los mejores exponentes de la región Oriental del país y por consiguiente una mejor concentración de la calidad. También hay que reconocer que al ganarle el primer partido a la selección de Curaçao se le avivaron las esperanzas a muchos, pero las aguas no tardaron en retornar a su nivel y perdieron todos los compromisos posteriores, para no hablar de la escandalosa derrota frente a la selección de Venezuela con una diferencia abismal de carreras. El director del equipo, Carlos Martí, ha demostrado que en los últimos años no hay mánager más ganador que él en la isla, pero la propia liga del país demostró los profundos problemas con el pitcheo donde los partidos se ganaban con márgenes desproporcionados de carreras. En mi opinión pudo haberse reforzado con pitchers más efectivos si el objetivo era ganar y no llevar a pasear al equipo a Venezuela. Lo cierto que la participación en un evento internacional se ha convertido en el estímulo que no es capaz de darle el Estado cubano a los atletas y como no quieren que se les vayan del país los premian con una salidita al extranjero y se pierde el enfoque de ganar. Creo que no se hace un análisis efectivo para que la filosofía ganadora regrese a los equipos Cuba. Por suerte algunos cambios se están viendo en la selección que se está preparando para el Clásico, ojalá cumpla su objetivo y no se presenten imprevistos en lo que arriba la fecha de esa cita deportiva. De todas formas creo que muchos se mantendrán atentos a lo que ocurra, pero con mucho escepticismo y no es para menos si se mira todo lo que ha sucedido en las citas anteriores. Creo que también debe trabajarse mucho en el bateo, pues peloteros que logran números astronómicos en el país, muchas veces quedan maniatados ante el pitcheo de las selecciones de otros países. Está claro que la Serie Nacional no es un medidor para saber si un atleta va a lucir o no en los compromisos internacionales. En fin, queda mucho por hacer todavía y aún quedan entrenadores de sobrada calidad que pudieran hacer el "milagro", pero ya lo dice la palabra, sería un milagro.
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