Llega a Estados Unidos Yaima Camba, la represora de Cruces, máxima líder de la UJC en el municipio. Se descubre también quién pagó su pasaje y la ayudó a entrar en suelo estadounidense: Wilmay Carrasco Rodriguez. En la primera foto aparece una Yaima Camba cansada de un largo viaje, recibida con flores, globos y un peluche de amor en la puerta de algún aeropuerto en Estados Unidos. La segunda foto enviada es un selfie de Yaima mientras disfruta sonriente de unas fresas. Creemos que la pareja se encuentra residiendo en el Estado de New Jersey.
En algún momento del pasado Yaima Camba, mientras amenazaba con dar un palo a quien protestara en contra de la revolución, buscaba conectar con algún satélite que la sacara fuera del país. Era cuestión de tiempo que “enganchara el anzuelo” como dijo una de las fuentes locales tras la huída de la dirigente. Y ese anzuelo fue Wilmay Carrasco Rodriguez, ciudadano de origen cubano, fue dirigente también del gobierno, entró a Estados Unidos en 2019 dejando en Cuba a una mujer y a una niña pequeña en el pueblo de Contramaestre, Matanzas, ambas en la más absoluta miseria.
Según palabras textuales de Wilmay Carrasco, Yaima Camba vivió la vida a costilla de la gente en Cruces, supo aprovecharse bien (de su cargo) y ahora está (va) a vivir la vida en USA. El típico caso del oportunista, aunque desde su punto de vista, para Wilmay está bien que un represor del régimen cubano se beneficie de la ley de asilo en Estados Unidos.
Recordemos que Yaima Camba está acusada de formar parte de una brigada de respuesta rápida durante el 11J. Vendedores locales denuncian que fueron perjudicados, después que le vendieran a ella un producto y ésta los delatara en la policía. En los días posteriores a la protesta en Cruces testigos presenciaron cuando puso un palo al lado de la bandera cubana colocada en la Casa de Cultura Municipal e incitó a los presentes que golpearan a quien se atreviese a protestar en el parque. Yaima Camba no es ninguna refugiada política o víctima de represión en la isla. Es una oportunista que se aprovecha de la ley de asilo para, como dice su portavoz: gozar la vida.
El problema de estos casos es que no sucede nada mientras nadie los reporte, especialmente atendiendo el número desorbitante de cubanos entrando por la frontera. Miembros del G2, dirigentes del partido y el gobierno cubano que abandonan las filas del régimen, entran a Estados Unidos en busca de asilo, pero mantienen un perfil callado hasta que consiguen la ciudadanía. Wilmay Carrasco comete un craso error, típico del cubano alardoso. Pretendía vanagloriarse mostrándonos la foto y termina brindando los detalles del viaje de Yaima Camba, afirmando además que él lo había hecho posible. Por si no lo saben, es importante señalar que comete un grave delito quien incentiva o patrocina la entrada ilegal de una persona en los Estados Unidos.
En cuanto a Yaima Camba, que debe encontrarse en un limbo migratorio en espera de juicio, fue reportada a los Servicios de Inmigración y Ciudadanía, así como al departamento de Homeland Security. La ley de asilo es un beneficio para personas que hemos sigo perseguidos, silenciados, atropellados por la dictadura cubana, golpeados por levantar nuestra voz o sufrido cárcel por pensar libremente, no para individuos que han sido parte del sistema represor. Si usted fue testigo o víctima de Yaima Camba mientras ésta dirigió la UJC y fue cuadro del PCC en el municipio de Cruces, contáctenos al WhatsApp +1 (650) 691-8246.
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