Un pomo de desodorante a los trabajadores de cultura

(Por Aparicio-Terry) El pasado 14 de diciembre se conmemoró el Día del Trabajador de la Cultura y en Cruces pasó totalmente inadvertido para la administración del municipio. El peor año de todos, donde lo único que hicieron los directivos de la entidad fue dar el día libre a los trabajadores. En plena Semana de Cultura, sin importar que al siguiente día sería el Día del Crucense y, por ende, muchos de esos artistas tuvieron que madrugar para participar en el Acto por la Batalla de Maltiempo. Un simple pomo de aromatizante a granel se les "vendió" a los trabajadores de la cultura, (ni siquiera se los regalaron). ¡Qué vergüenza! En otros años se les garantizaba un almuerzo como mínimo. Manipulan hasta el cansancio a esos artistas usándolos continuamente para actos y reuniones del Partido, la FMC, el MININT, Educación, INDER, etc. Sobre todo a los instructores que no paran de un lado a otro haciéndoles homenajes a todo el mundo y apoyando campañas como las de la vacunación donde siempre estuvieron presentes y es así como les pagan. ¿Qué valor le dan a la cultura los dirigentes de este pueblo? Un pueblo culto que ha sido la cuna de Buesa, de Generoso Gimenez, de Sisto Llorente (El Indio), de Raúl Aparicio, de Emiliano Gil, de Pepe Olmo, Richard Egüer y tantos otros que han puesto en lo más alto el valor de la cultura en el mundo; no merece una bajeza semejante. Un desprestigio total para quienes hoy dirigen la cultura en este municipio, como para que renunciaran si tuvieran vergüenza. Pero no les importa. Por eso los artistas no lo han pensado dos veces cuando han tenido la oportunidad de salir del país y asumir la vida de emigrante (que es bien dura y difícil pero menos humillante). Demasiada ingratitud y abuso de poder. No me extraña que tengan al Teatro del municipio recién reparado con el escenario repleto de comején, por eso solo sirve para reuniones estériles. No extraña que la arquitectura del centro histórico no sea más que una ruina al abandono que espera el inminente desplome, ni queden comparsas, ni cines.