Perfil de las Presidentas de Consejos Populares en Cruces

Una función que nadie quiere asumir y pocos comprenden de lo que va, porque no sirve para nada. Es algo así como el cacique de una aldea que vela por las necesidades e inquietudes de sus miembros, dispuesto a ofrecer apoyo o soluciones. Desde 1988 fue creado este tentáculo estatal del Poder Popular, pero sus resultados, además de nefastos, es una cadena más de corruptos, oportunistas y aprovechados. Candidatos ideales son los chivatos de la cuadra con bajo grado de escolaridad y unas ansias de protagonismo más grande que sus cuerpos. Tal es el caso de las siguientes presidentas de consejos populares de nuestro municipio, con excepción de dos o tres. 
Estos consejos populares están controlados actualmente por las siguientes personas: Lina Dolores Francesena Aguila (Las Nubes), Mariela Benítez Capote (San José), Carmen Castilla Chamizo (Marta Abreus), Alina Margarita Alvarez Lajares (Isla de Pinos), Edelia Milagros Avalos Díaz (El NO Chicharrones) y Bárbara Valdez Macías (Potrerillo). 
Además de la fuente directa que facilitó el perfil general, consultamos entre 6 y 15 personas que viven en los respectivos consejos populares, entregando un consenso unánime sobre la presidenta que los representa. Puede que a raíz de esta publicación, ciudadanos con información fiable puedan suministrarla de forma anónima, lo cual actualizaremos en el futuro. En este caso de excepción se encuentra Lina Dolores Francesena Aguila, Presidenta Las Nubes, de quien no pudimos obtener rastro de sus movimientos o posibles triquiñuelas, a pesar de llevar un tiempo considerable en su puesto. Hay que destacar en su beneficio, que la consideran tener un “poquito más de nivel” que sus homólogas en el poder.  
Carmen Castilla Chamizo, Presidenta de Marta Abreus, así como la presidenta de Isla de Pinos, Alina Margarita Alvarez Lajares, tienen fama de abusar y amenazar con sus cargos. Muy preocupadas siempre por supervisar todo lo que entra a través de las tiendas en MLC y que se regulan para la población. Alina Margarita Alvarez Lajares pasa hambre, vive humildemente al punto que “ni ropa tiene que ponerse” y varios vecinos son testigos de las veces que se ha “fajado” para resolver materiales de vivienda o comida a ciudadanos vulnerables.
Mariela Benítez Capote (Presidenta de San José) es enferma a la brujería. Proviene de la escuela municipal del PCC y gusta imponerse poniendo su cargo por delante. En más de una ocasión se le ha visto entrar a la policía y dar informes al MININT. Es la mezcla de chivatona en chancleta, capaz de formar parte de un grupo de repudio. En plena COVID era organizadora de las ventas en las tiendas en MLC de la cual sacó sus beneficios.
Edelia Milagros Avalos Díaz (Presidenta de El NO Chicharrones) Hipócrita de marca mayor. Buena persona mientras resuelves para ella. Trata, como todas, de dar una imagen de apoyo al pueblo que representa, pero discretamente usa el cargo para beneficiarse, sobre todo con las regulaciones de la comida que entra a las bodegas. Sus vecinos la califican de chivata, analfabeta, autoritaria y bruta, un coctel ideal que la convierte en despreciable. Ha conseguido, a través de su influencia, colocar a su gente en bodegas y lugares estratégicos. Chequear El NO, la curva y por el monumento Mal Tiempo. 
Bárbara Valdez Macías, Presidenta de Potrerillo. ¡Satánica y perversa! Chivata por vocación. La odian en Potrerillo. Los vecinos de dicha localidad dan testimonio de haberla visto salir con su respectiva java luego de haberse agotado los productos que entran para la población. Pollo, salchichas, productos de aseo… ella siempre sale beneficiada. Vende favores, resolviendo subsidios para la construcción de viviendas a personas allegadas. Lo mismo ocurre con la telefonía fija, a la cual resolvió a personas de su círculo afectivo. Los productos alimenticios en las unidades de comercio y gastronomía los resuelve utilizando su posición de Presidenta. Vale señalar que de dichos productos se beneficia su hija (Sandra), casada con un oficial del MININT que vive en la ciudad de Cienfuegos, pero que viaja hasta Lomita donde vive su mamá. ¿A buscar qué? ¿La cosecha?