Hombre trepa a la torre de ETECSA y amenaza con suicidarse si no ponen la corriente eléctrica en el pueblo de Cruces

Un hombre ha escalado la torre de Etecsa en el municipio de Cruces gritando Abajo el Comunismo mientras amenazaba con suicidarse si no ponían de vuelta la electricidad. Entre 9 y 14 horas sin servicio eléctrico han bastando para colmar la paciencia de Liván “El Burro”, como identifican al ciudadano, quien aprovechó la oscuridad para burlar la guardia que protege el patio de la empresa de telecomunicaciones donde se encuentra la estructura. Vecinos cercanos al edificio fueron los primeros en dar la alarma a la policía municipal. “Me quiero ir pa’l yuma” escucharon desde la torre a todo pulmón. “¡Abajo el comunismo!” Fue otras de las frases que pudieron oírse, mientras más curiosos se acercaban a contemplar la escena. 

Algunos espectadores lo apoyaron con palabras de LIBERTAD, hasta que llegó la policía y miembros del MININT. La multitud no se hizo esperar, acompañada de comentarios que atribuían la desgracia al apagón y la miseria que se vive. Al rato llegó la brigada de rescate y salvamento desde la ciudad de Cienfuegos, con muy poca iniciativa y escasas ganas de participar. Imágenes filtradas al grupo MOLINOS, muestran al hombre sin camisa agarrado de una de las barras centrales, mientras un reflector lo ilumina. Finalmente las autoridades acceden a la demanda del ciudadano y regresan la corriente eléctrica, pero solamente a la mitad del pueblo. Liván desciende de la Torre y es recibido como una estrella de rock. En el video que compartimos puede verse cuando sale escoltado por la policía y tiende un saludo a la multitud que lo espera. La gente aplaude, agradeciendo su hazaña. La situación actual en Cruces, como sucede en el resto del interior del país, es desesperante. Nadie se sorprende que alguien cometa una locura o una acción descabellada. El pueblo sabe que mientras padecen horas interminables de corte eléctrico, la capital del país está iluminada. La presión a la que está sometida la población, encontrará por sí misma un punto de escape. Verla estallar, es cuestión de tiempo.