El cartón de huevos alcanza los 1500 pesos, el salario de un jubilado. Una de mis vecinas en la calle Aguilera ya sabe lo que desea ser en la próxima vida. Si existe la reencarnación, quiere regresar convertida en gallina. A precio de oro están los huevos en nuestro país y pobre de aquel a quien se le caiga de las manos uno de estos preciados tesoros. Ya nadie envía a un niño a buscarlos, sino que toda la familia forma legión y avanza como centuriones romanos. El precio varía a medida que el huevo sale del pueblo. En Santa Clara, Trinidad y la ciudad de Cienfuegos el mercado informal depara otras suertes. No hay un sólo alimento o producto de primera necesidad asequible para los cubanos en estos momentos. Una basta población sin familia en el extranjero, es la que más está padeciendo el golpe de la hambruna.
El cartón de huevos alcanza los 1500 pesos
El cartón de huevos alcanza los 1500 pesos, el salario de un jubilado. Una de mis vecinas en la calle Aguilera ya sabe lo que desea ser en la próxima vida. Si existe la reencarnación, quiere regresar convertida en gallina. A precio de oro están los huevos en nuestro país y pobre de aquel a quien se le caiga de las manos uno de estos preciados tesoros. Ya nadie envía a un niño a buscarlos, sino que toda la familia forma legión y avanza como centuriones romanos. El precio varía a medida que el huevo sale del pueblo. En Santa Clara, Trinidad y la ciudad de Cienfuegos el mercado informal depara otras suertes. No hay un sólo alimento o producto de primera necesidad asequible para los cubanos en estos momentos. Una basta población sin familia en el extranjero, es la que más está padeciendo el golpe de la hambruna.
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