(Por Aparicio-Terry) A duras penas ha comenzado la Zafra en nuestro territorio. Solo 16 centrales están moliendo en estos momentos, dato espantoso si analizamos que en 1959 habían 161 centrales en activo en nuestro país. El central 14 de Julio tiene como plan tratar de asumir la demanda de las canastas básicas de la provincia Cienfuegos y el municipio especial Isla de la Juventud. Ya ni de exportación se habla en el territorio. El central Ciudad Caracas es el otro que muele también, gracias a unos cañaverales deprimidos que muy poco rendimiento azucarero aportarán. No se ha trazado ninguna estrategia para mejorar los suelos compactados desde hace tantos años como producto de las maquinarias y rendimiento sigue empeorando. No sé rotan las tierras con otros cultivos como hacen Colombia y Guatemala para fijar el nitrógeno de los suelos y aportar porosidad con leguminosas, por ejemplo. Se sigue cosechando con las mismas estrategias de 40 años atrás pero con menos herbicidas y fertilizantes. La industria azucarera no solo se estanca, sino que involuciona. Un país que fue proa en la comercialización de este producto ha pasado al último lugar sin intención alguna de mejorar o salvarse. La demolición de los centrales que comenzara el General Ulises Rosales del Toro por el año 2002 aplicando una campaña que llamó "Tarea Álvaro Reinoso" aprobada por Fidel Castro no fue más que el comienzo del fin. Precisamente ahora cuando el azúcar tiene un precio estable en el mercado mundial y los productores de azúcar de remolacha se han retirado de la competencia, nuestro país quedó desmantelando y fuera de combate. El central Ifraín Alfonso de Ranchuelo solo produce melaza y no voy a mencionar todos los que demolieron en la región. Otra estrategia es la de la industria del ron que producen de la caña, que en los últimos meces ha aumentado sus precios en la venta nacional por MLC. Ya ni el orgullo de ser los azucareros del país nos queda ya.
Cuba, un país sin azúcar
(Por Aparicio-Terry) A duras penas ha comenzado la Zafra en nuestro territorio. Solo 16 centrales están moliendo en estos momentos, dato espantoso si analizamos que en 1959 habían 161 centrales en activo en nuestro país. El central 14 de Julio tiene como plan tratar de asumir la demanda de las canastas básicas de la provincia Cienfuegos y el municipio especial Isla de la Juventud. Ya ni de exportación se habla en el territorio. El central Ciudad Caracas es el otro que muele también, gracias a unos cañaverales deprimidos que muy poco rendimiento azucarero aportarán. No se ha trazado ninguna estrategia para mejorar los suelos compactados desde hace tantos años como producto de las maquinarias y rendimiento sigue empeorando. No sé rotan las tierras con otros cultivos como hacen Colombia y Guatemala para fijar el nitrógeno de los suelos y aportar porosidad con leguminosas, por ejemplo. Se sigue cosechando con las mismas estrategias de 40 años atrás pero con menos herbicidas y fertilizantes. La industria azucarera no solo se estanca, sino que involuciona. Un país que fue proa en la comercialización de este producto ha pasado al último lugar sin intención alguna de mejorar o salvarse. La demolición de los centrales que comenzara el General Ulises Rosales del Toro por el año 2002 aplicando una campaña que llamó "Tarea Álvaro Reinoso" aprobada por Fidel Castro no fue más que el comienzo del fin. Precisamente ahora cuando el azúcar tiene un precio estable en el mercado mundial y los productores de azúcar de remolacha se han retirado de la competencia, nuestro país quedó desmantelando y fuera de combate. El central Ifraín Alfonso de Ranchuelo solo produce melaza y no voy a mencionar todos los que demolieron en la región. Otra estrategia es la de la industria del ron que producen de la caña, que en los últimos meces ha aumentado sus precios en la venta nacional por MLC. Ya ni el orgullo de ser los azucareros del país nos queda ya.
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