(Por Aparicio-Terry) Hace años que el país viene arrastrando con los "remiendos de corta duración”. Nadie se enfoca en resolver el problema definitivamente. El objetivo es simular que se trabaja, mostrar aspaviento ante los ojos del transeúnte. Eso es lo que acaban de hacer un grupo de trabajadores de la Empresa de Mantenimiento de Viales del municipio de Cruces con un poco piedras y chapapote rellenando dos o tres baches de la calle Maltiempo y cerrando los ojos para el resto de los 5 millones de baches que permanecen intactos. Algunos quizás recuerden a "Chapucio" (personaje que el humorista Héctor Zumbando describe en su libro de crítica social "Limonadas", que todo lo hace rápido y a medias para poder cumplir con las metas) y es que esos seres son reales y se multiplican. Ya nadie se engaña con estas maniobras y mientras realizaban el remiendo siempre hubo alguien que expresara: - "El mismo colorete vencido del año pasado en el rostro de una vieja moribunda". Las mismas termoeléctricas van de avería en avería sin ofrecer la solución definitiva. Los remiendos no dan más y el pueblo lo sabe, pero tampoco les preocupa porque el mayor por ciento de la población lo que está pensando es en largarse de una vez. No quieren gastar energías en buscarle solución a los problemas existentes aquí "desde aquí”; viven convencidos de que pueden ayudar mejor a su familia emigrando. Cansados de ver la chapucería y la indolencia en todas partes, cansados del burocratismo, los discursos y las muelas baratas dichas por funcionarios demagógicos incapaces de convencer con su doble cara. El estrago que le provocó a las calles de Cruces su acueducto (para muchas regiones inútil) cerca de 20 años atrás, ha dejado demostrado que lo perdido no se recupera. Muchos "Chapucios" seguiremos viendo constantemente, ni la dirección del país, ni la del municipio tienen soluciones; solo saben poner monigotes a dar discursos y remiendos de corto plazo.
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