En el centro recreativo "Arcoiris" de Santa Clara nos han confirmado que están vendiendo cerveza reenvasada con muy mala calidad. A simple vista parecen latas de cerveza Cristal muy bien selladas, pero al primer sorbo, hasta el alcohólico menos experimentado puede darse cuenta de que se trata de una estafa. Inmediatamente surge un sabor desagradable, aguado y cortado, muy parecido a la cerveza de pipa que llega a las fiestas masivas en un tanque. Después del primer impacto, el consumidor puede notar otros detalles: las latas. Raspadas, sucias, melladas por alguna parte o con señales de abolladuras, evidencia de que no son nuevas y, posiblemente, recogidas en la calle como botín de alguna otra fiesta popular. La gente quiere sacar de donde no hay sin medir las consecuencias, en medio de una miseria extrema que aparece por todas partes. Situaciones de este tipo, donde surge una demanda masiva por productos que no se encuentran a un valor altísimo, da pie a un ejército de oportunistas y estafadores. Recomendamos estar muy atentos a la hora de comprar y notificarlo en las redes sociales inmediatamente si es víctima de un engaño o estafa. A falta de acción por parte de las autoridades, la iniciativa ciudadana es la única vía para denunciar las triquiñuelas en las que se está viendo la población.
Cerveza reenvazada en latas viejas de marca Cristal
En el centro recreativo "Arcoiris" de Santa Clara nos han confirmado que están vendiendo cerveza reenvasada con muy mala calidad. A simple vista parecen latas de cerveza Cristal muy bien selladas, pero al primer sorbo, hasta el alcohólico menos experimentado puede darse cuenta de que se trata de una estafa. Inmediatamente surge un sabor desagradable, aguado y cortado, muy parecido a la cerveza de pipa que llega a las fiestas masivas en un tanque. Después del primer impacto, el consumidor puede notar otros detalles: las latas. Raspadas, sucias, melladas por alguna parte o con señales de abolladuras, evidencia de que no son nuevas y, posiblemente, recogidas en la calle como botín de alguna otra fiesta popular. La gente quiere sacar de donde no hay sin medir las consecuencias, en medio de una miseria extrema que aparece por todas partes. Situaciones de este tipo, donde surge una demanda masiva por productos que no se encuentran a un valor altísimo, da pie a un ejército de oportunistas y estafadores. Recomendamos estar muy atentos a la hora de comprar y notificarlo en las redes sociales inmediatamente si es víctima de un engaño o estafa. A falta de acción por parte de las autoridades, la iniciativa ciudadana es la única vía para denunciar las triquiñuelas en las que se está viendo la población.
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