Wilbert Matos, Presidente del Poder Popular en Lajas, listo para escapar a los Estados Unidos.

Vengo a confirmar lo que ya sabe todo el pueblo del Bárbaro del Ritmo. En próximas horas o cuestión de días, el actual presidente del Poder Popular en el municipio de Santa Isabel de las Lajas, provincia de Cienfuegos, partirá hacia los Estados Unidos. Del otro lado lo espera su padre, además de una nueva vida que, aunque la imagina color de rosa, todavía desconoce. Mientras arengaba a la población con consignas revolucionarias y defendía la continuidad del proceso comunista en la isla, el presidente Wilbert Matos preparaba en secreto su pasaporte y otros documentos de vital importancia para la travesía. Sin embargo, como a pueblo chiquito ningún infierno grande se le escapa, la verdad no se ha hecho esperar. Wilbert Matos, de 40 años de edad aproximadamente, ingeniero de profesión, aunque no sabemos en qué y para qué, tiene muchas razones para estar contento. Ha sido el Presidente del Poder Popular con más aceptación que ha tenido el municipio del Benny Moré y se quita de arriba un cargo que lo ha llenado de dolores de cabeza. Es posible que haya descubierto lo que muchos ya sabemos: no hay forma de arreglar un sistema fallido. Lo que muchos no entienden es el doble rasero que aplican quienes se suman a las filas del gobierno o son miembros actuales del PCC cuando tienen planes de irse del país. Por el día gritan ¡Viva Fidel! (Cosa macabra porque está muerto) y por la noche no se pierden las descargas de Otaola o los titulares de Cibercuba. Piden a la gente defender algo en lo que ni ellos mismos creen. Este humilde servidor le ha pedido al actual presidente una entrevista donde lo pueda explicar. Es posible que el señor Matos desmienta esta publicación hasta el último minuto en que siente sus nalgas en un McDonalds y embulle una sabrosa hamburguesa acompañada de papitas fritas en Miami. Lo hemos visto antes. Reflexionará sobre todo lo que hizo y dijo durante sus días en el poder, mientras disfruta de un batido de vainilla, alejado de todos los sinsabores de la miseria que él defendía días atrás. Ya veremos. Lo que sí es cierto es que llegar a la presidencia del Poder Popular trae buena suerte, al menos el ticket para salir rumbo a los Estados Unidos. Porque Javier Moya, que presidió el gobierno de dicho pueblo entre 2010 y 2015, también vino a parar a las tierras del imperio. ¿Quién será el próximo afortunado o afortunada? Lo sabremos en días venideros. Detrás queda un pueblo que sigue subsistiendo a puro pulmón, en medio de escasez de comida, medicamentos, y la desidia de funcionarios incapaces que muy poco pueden ayudar.