El Tur, las plantas eléctricas y un sin fin de apagones

El cubano vive buscando alternativas ante la persistencia de los apagones. Uno de los recursos populares para aquellos que tienen más posibilidades económicas o un benefactor en el extranjero es el de la planta eléctrica. Pero entonces aparece el otro problema: el combustible. La demanda de gasolina ha crecido y solo se despacha gasolina especial a los carros rentados para los extranjeros o turistas que visitan la isla. La gasolina regular puede deteriorar más rápido a las plantas eléctricas, sobre todo teniendo en cuenta el excesivo uso a las que son sometidas. Y ante la crisis la aduana está retenido las plantas eléctricas que importan los ciudadanos cubanos por tiempo indefinido. Sé de muchas personas que llevan meses esperando por que les acaben de dar la planta eléctrica que con tanto sacrificio compraron en otro país y la autoridades implicadas no dan respuesta clara de por qué no acaban de liberarlas. Está claro que tratan de evitar otro caos en este país colapsado. Lo cierto es que los que han podido pasar sus plantas eléctricas han buscado la manera de pactar con los que manejan los "tur" como se les conoce en Cuba para poder adquirir la gasolina. Una verdadera Odisea, superando obstáculos por el simple deseo de poder vivir más dignamente en medio de todas las carencias posibles.