Cola en el poder popular para conseguir petróleo para cocinar


Hace unos años yo pensaba que cuando se dificultaba algún asunto a nivel nacional, el partido y las demás organizaciones políticas del país, buscaban alternativas para canalizar el problema. Y a lo mejor en algún momento existió esa lógica, pero ya hace algunos años que lo único que consiguen es empeorar la crisis. Con el sistema eléctrico haciendo aguas por todas partes, las autoridades del municipio no le han vendido carbón, ni alcohol, ni kerosén, ni nada a la población. La gente sin alternativas cae en el mundo especulativo y brutal del mercado negro, que también presenta carencias, pues no hay de dónde sacar. Pero las obligaciones son las que mandan en la casa, sobre todo a la hora de hacer la comida. Entonces la gente va a los CUPET para comprar petróleo, pero entra poco y cuando entra está limitado. Hay que gestionar una autorización del Poder Popular municipal para poder comprarlo. Entonces el que autoriza nunca está y si está, es porque hay una reunión importante que no se puede interrumpir. El caso es que la gente se desespera y hace cola un día y otro y otro. La paciencia también se va agotando porque tenemos sangre en las venas y con el hambre de nuestro hijos no se juega. Luego nos quieren que la gente explote, pero se pasan la vida haciendo fogatas alrededor del polvorín que es hoy esta isla.

Compartir:  

Comentarios