9 MESES de prisión para Jennifer Medina Avalos de 15 años de edad


9 MESES de prisión para Jennifer Medina Avalos de 15 años de edad tras haber protestado por los apagones en el municipio de Cruces, Cienfuegos, el pasado 2 de agosto. Sin proceso judicial alguno ni representación legal de ningún tipo, es la sentencia que le han notificado a la familia después de haber sido engañada con falsas promesas de libertad para la menor de edad. Diversos testimonios de amigos y vecinos allegados describen el estado de coacción que han vivido los parientes de Jennifer desde que se produjeron los eventos. Al principio las autoridades dieron un plazo de 15 días, luego extendieron la encarcelación a 45 y más tarde a 60 días, tiempo suficiente que bastó para silenciar a la familia a través de amenazas e impedirles cualquier recurso legal.

Durante la protesta contra los apagones que se produjo en el pueblo, casi todos los participantes fueron citados por la policía, obligados a firmar una carta de advertencia o amenazados con sanciones, multas y despido laboral, pero solamente Jennifer Medina Avalos fue detenida y trasladada a una prisión. ¿Por qué se ensañó con ella la policía? Por su condición marginal. Querían dar un escarmiento y aprovecharon la situación de vulnerabilidad de la menor, su perfil de conducta. Proveniente de una familia disfuncional y en un estado absoluto de miseria, Jennifer ha vivido desde su infancia experiencias muy duras, desde abusos sexuales, agresiones físicas y sucesos traumáticos. Pero su personalidad no justifica convertirla en un delito del cual la policía puede echar mano cuando le convenga. 

El estado cubano justifica la condena ante un problema de “conducta y rebeldía” que, añadiendo la protesta, rebasó la medida de lo que ellos estaban dispuestos a tolerar. Para ellos la única solución de una personalidad “rebelde” es la prisión como reformatorio. Sin embargo, surge una pregunta fundamental: ¿cómo podrá el estado cubano reformar a un ser humano, cuando son incapaces de arreglar un metro de calle? Tras el arresto de Jennifer Medina Avalos, llegó el testimonio de un joven que había salido recientemente de la prisión de menores de Pastorita, donde cuenta los vejámenes y abusos que sufren los internos en ese lugar por parte de los oficiales. (Ver entrevista aquí) Las prisiones de menores en Cuba están creadas para infligir dolor y sufrimiento. Los internos terminan saliendo destrozados y en muchos casos, peor de lo que entraron. 

El caso de Jennifer Medina Avalos es terrible. Inocente en el delito, pero carnada fácil para un régimen que busca cebarse con los más vulnerables de la sociedad. En medio de una falta absoluta de derecho y el caracter arbitrario del poder. Nueve meses de prisión que podrán convertirse en años, pues la sentencia abarca la fecha de su cumpleaños, en el que alcanza los 16 años de edad. 

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